Llama la atención que, progresivamente, la violencia letal en los municipios con cultivos de coca se ha hecho menos intensa.
La evidencia muestra que en Estados Unidos hay información contradictoria sobre el incremento del consumo de cocaína y en Colombia no hay datos para apoyar la afirmación de que el consumo ha tenido grandes variaciones en la última década.
Será muy difícil para Santos convencer a Trump de que las FARC son buenos aliados para la sustitución de cultivos
Si en nuestro empeño de combatir los cultivos de uso ilícito estamos dispuestos a pasar de un enfoque de seguridad a uno de desarrollo rural, debemos contemplar las expectativas sobre formalización y tenencia
Daniel Rico, investigador asociado de la FIP, explica en esta entrevista por qué el programa de sustitución de cultivos ilícitos que el Gobierno viene implementando no es sostenible.
La discusión se ha enfocado en el “trilema”: aspersión, erradicación y desarrollo rural. Pero es urgente poner el foco en otros eslabones de esta economía criminal como los insumos químicos, el transporte fluvial, los laboratorios, las finanzas de las organizaciones criminales y la corrupción.
El gobierno y las FARC se han propuesto metas muy ambiciosas. Pero el nuevo y costoso programa tiene problemas serios, que podrían y deben corregirse teniendo en cuenta las lecciones del pasado.
¿Qué se ha hecho y qué falta por hacer? ¿Por qué la discusión entre el Gobierno y el Congreso? ¿Será buen negocio? ¿Se está favoreciendo a las multinacionales? Y la salud de los pacientes ¿dónde queda?
Los acuerdos de La Habana permiten pensar en poner fin a la guerra contra las drogas enfocando desde otra perspectiva lo que ha sido hasta ahora un problema de seguridad
El gobierno acaba de revivir las fumigaciones con glifosato. Esta vez con aspersores de espalda ¿Será esta la decisión que nos llevará a bajarnos de la bicicleta estática a la que ha hecho referencia el Presidente Santos para hablar de la política de drogas, en la que se hace mucho esfuerzo pero no se avanza?