Masculinidades corresponsables, una conversación que hasta ahora comienza

Elena Tamayo, integrante de la Asociación de Campesinos Productores de Alimentos de Urabá, Asopraur, fue una de las mujeres que participó del encuentro “Cosechando equidad, masculinidades corresponsables”, organizado por el proyecto Cacao Conecta en el Urabá antioqueño. Tenía curiosidad por saber qué aprendería sobre equidad de género, un tema por el que recientemente ha sentido un especial interés. 

“Nuestros hijos están creciendo con una expectativa diferente a como fuimos criados nosotros y ojalá se extienda, que no se termine, sino que podamos aprender más, porque ya nos ha cambiado mucho la forma en que nos relacionamos con otras personas”, afirma Elena.  

Este encuentro, realizado en el municipio de Apartadó en Antioquia y en el que participaron más de 160 personas del sector cacaocultor, buscaba promover acciones afirmativas entre hombres y mujeres con el fin de aportar a la construcción de equidad en los entornos cacaoteros. “Aquí pudimos hablar del impacto que tiene el tema del cuidado en las mujeres rurales. La idea era tener un espacio tranquilo de conversación para poder reflexionar sobre nuestro día a día y los papeles que jugamos las mujeres, los hombres y las diversidades sexuales”, indicó María Acosta, asesora en género de la FIP. 

Poder generar un espacio de conversación confiable fue clave para la participación activa. Para Camilo Arango, coordinador de paz y convivencia y asuntos públicos de Comfama, “es importante preguntarse cómo repensar nuevas formas de comportarse al interior de las comunidades, cómo ser corresponsables en las tareas del cuidado y sobre todo cómo mantener abierta una conversación permanente dentro de las familias para quizás, construir nuevas formas de ejercer la masculinidad”.  

Durante el encuentro los participantes tuvieron la oportunidad de reflexionar, a través de juegos de rol, canciones o trovas, puestas en escena y ejemplos de situaciones reales sobre su papel en la familia y su entorno social.  

Teófilo Solano, presidente de Asocomunal, considera que “es importante asistir a encuentros como este, porque cada día la familia se debe integrar más. Cuando los hombres hacemos actividades que normalmente realizan las mujeres, que además son las primeras que se levantan y las últimas que se acuestan, las valoramos mucho más”.  

A través de “la cabina del desahogo”, los y las participantes también pudieron expresar sus pensamientos y sentimientos con relación a las nuevas masculinidades.   

“Me conmovió mucho ver a los hombres cacaoteros pensándose en este sentido. Creo que le aporta a la esperanza de poder construir masculinidades corresponsables no violentas y cuidadores”, dice Natalia Velásquez Osorio, exsecretaria para las mujeres de Antioquia.  

Para Cacao Conecta, promover masculinidades corresponsables y no violentas permite que los hombres puedan desarrollar habilidades para establecer relaciones más equitativas y satisfactorias. Y al mismo tiempo, aporta al empoderamiento de las mujeres para que puedan desarrollar sus proyectos de vida. Para esta iniciativa es importante aportar a cerrar las brechas que validan temas como el machismo y los estereotipos de género y que obstaculizan la participación de las mujeres en asuntos públicos.  

Cacao Conecta es un proyecto social que beneficia a 324 productores de cacao, 150 integrantes de organizaciones sociales y comunitarias y 45 representantes de instituciones y entidades públicas y privadas de los municipios de Apartadó, Turbo y Dabeiba, en Antioquia. Es una alianza global para el desarrollo (GDA) entre la FIP, Microsoft, la Compañía Nacional de Chocolates y USAID, que se enmarca en cuatro grandes líneas de trabajo: productividad, gobernanza, inclusión y confianza.