Noticias / 23 de enero de 2024 / Tiempo de lectura: 4 min.

Recursos para la paz: retos e ideas para colaborar entre organizaciones y donantes

La FIP y la organizacion filantrópica Humanity United analizan formas innovadoras para que las organizaciones puedan acceder a recursos internacionales destinados a la paz y que estos estén en sintonía con sus agendas de trabajo. El análisis fue publicado en el Negotiation Journal de la Universidad de Harvard.

María Lucía Méndez (der.), directora de Construcción de Paz de la FIP y coautora de análisis.
María Lucía Méndez (der.), directora de Construcción de Paz de la FIP y coautora de análisis.
  • Autore/as
  • María Lucía Méndez L.
    María Lucía Méndez L. Directora de área

Aunque las agencias multilaterales, los donantes bilaterales, los filántropos y otras entidades privadas son cada vez más conscientes de la necesidad de trabajar directamente con las comunidades y las organizaciones sociales, en lugar de hacerlo a través de organizaciones que actúan como "intermediarias", los procesos y mecanismos a través de los cuales se desembolsa la ayuda internacional merman la capacidad de estas organizaciones al interior de los países para crecer y cumplir su misión. 

Leslie Wingender de la organización internacional filantrópica Humanity United y María Lucía Méndez, directora de construcción de paz de la FIP, exploran en un artículo académico publicado por el Negotiation Journal de la Universidad de Harvard, cómo funciona en Colombia el sistema internacional de financiación de la paz.  

"Para explorar posibles alternativas que superen los desafíos a los que se enfrentan las organizaciones a la hora acceder a los recursos internacionales, este artículo toma como estudio de caso la alianza entre la FIP y Humanity United, argumentando que se trata de una forma innovadora de desarrollar modelos de cooperación a nivel nacional e internacional que pueden aportar al debate internacional sobre la financiación de la paz", explica María Lucía.

Los retos

Destacamos cinco retos a los que se enfrentan las organizaciones sociales del orden nacional. 

  1. Aprender a gestionar según la lógica y los formatos exigidos por cada donante. Esto exige tiempo y muchas veces los objetivos del donante no coinciden con las metas a largo plazo de las organizaciones.

  2. Las organizaciones no logran gestionar su propio conocimiento ni capitalizar las lecciones aprendidas para convertirlas en aportes y recomendaciones a otros sectores estratégicos en su entorno.

  3. El conocimiento que producen las organizaciones no tiene la incidencia esperada en la esfera pública, lo que refuerza la desconexión entre lo que buscan (intención estratégica) y lo que hacen.

  4. Los ciclos de financiación de los proyectos limitan la capacidad de las organizaciones de innovar y adaptarse a nuevas necesidades de las comunidades que buscan impactar. 

  5. Las organizaciones nacionales compiten entre sí y con las regionales. Los donantes no incentivan la creación de alianzas y redes.

Las recomendaciones

Desde 2020, FIP y HU han implementado una nueva forma de relación donante-beneficiario, que brinda luces sobre cómo superar los principales desafíos que enfrentan las organizaciones locales. Estos son algunos de los aprendizajes y recomendaciones:

  1. Reconocer la coexistencia de diversos niveles de organizaciones en un sistema híbrido de paz. Esto implica valorar la interdependencia entre los niveles, no centrándose únicamente en el empoderamiento del nivel local sino en construir nuevas relaciones entre el nivel internacional y el nacional y comunitario.

  2. Las organizaciones filantrópicas y las ONG internacionales deben verse como parte del sistema de construcción de la paz más allá de su rol como donantes, por ejemplo, articulando los diferentes niveles del sistema y generando espacios de verdadera colaboración.  

  3. Si bien la colaboración y trabajo conjunto entre organizaciones pares suele ser muy complejo en contextos de competencia por recursos, el caso de la relación HU-FIP muestra que existen alternativas viables para promover espacios de verdadera colaboración entre organizaciones similares a nivel local. Una de las mayores lecciones aprendidas es que para lograrlo, cada organización financiada debe percibir el respaldo directo de la organización donante de manera individual. Esto crea espacios seguros de reunión entre organizaciones colegas, reduce la competencia y ubica la misión y el propósito de cada organización en el centro, en lugar de centrarse en la estrategia del donante.

  4. Deben apoyarse estructuras de financiamiento que permitan a las organizaciones adaptarse e innovar a nivel local cuando surjan oportunidades, así como invertir en mecanismos de gestión del conocimiento e intercambios de aprendizaje. Apoyar a las organizaciones para capitalizar el conocimiento que producen y las recomendaciones que hacen en el sistema de construcción de la paz, son dos asuntos fundamentales que en general tienen poca financiación por tratarse de procesos internos y no de implementación directa en las comunidades.

  5. Existe una necesidad apremiante de que los financiadores internacionales (tanto multilaterales, bilaterales como organizaciones filantrópicas) reevalúen y revisen sus mecanismos de financiación que permita aumentar el impacto de sus fondos y construir cade vez más redes de organizaciones en todos los niveles del sistema internacional de construcción de paz.

Para consultar el análisis completo, haz clic aquí
 

Etiquetas destacadas