Monitoreo de las condiciones locales de seguridad en zonas PDET y su impacto en la participación y labor de los líderes que hacen seguimiento a estos programas y son el puente entre el Estado y las comunidades.
En qué ha avanzado y en qué no durante el tercer año legislativo (2020-2021)
En la FIP hemos identificado, mediante un ejercicio de mapeo de experiencias de los últimos 15 años, cómo en Colombia se vienen desarrollando ejercicios de diálogo, distintos a las negociaciones con los grupos armados. Este informe hace un llamado a entender mejor qué significa dialogar y a conectar los espacios que hoy existen con los mecanismos políticos del país para que se produzcan transformaciones.
11 expertos en Policía y seguridad convocados por la FIP y FESCOL, proponen fortalecer el liderazgo civil para lograr una reforma significativa de la Policía. Insisten en que ese liderazgo debe estar capacitado y tener compromiso político, para que logre fortalecer la gobernanza de la seguridad. Conozca el informe
Hay avances y desafíos en esta región. Por un lado, las comunidades manifiestan que la violencia persiste pero, por otro, destacan adelantos en los Planes de Desarrollo Municipales.
Análisis del ADN de esta organización —sus orígenes, discursos y motivaciones—, así como su estructura, funcionamiento interno, despliegue territorial y capacidad armada. La FIP aborda, además, la relación de la “Segunda Marquetalia” con Venezuela, la respuesta del Estado colombiano al accionar de este grupo y cuál puede ser su futuro.
En la FIP hemos llamando la atención sobre los vacíos regulatorios en el control del mercado legal de armas de fuego letales y no letales. En esta infografía planteamos algunas preguntas para regular el mercado de armas traumáticas y problemas evidentes e ideas sobre la regulación actual de las armas letales
El primer balance del año de la FIP muestra que en lo que va de 2021 disminuyó la confrontación entre el Estado y las organizaciones armadas ilegales, pero aumentó la violencia y el impacto humanitario contra la población. ¿Qué explica estas dinámicas?
Colombia fue pionero de esta política en América Latina en 2015. Además, ha sido el primer país de la región en actualizar este instrumento. Hoy, en un contexto de pandemia y movilizaciones sociales, este instrumento tiene el reto de ayudar a transformar las falencias en gestión empresarial y derechos humanos que se han exacerbado.
El llamado a reformar el sector de seguridad ha cobrado cada vez mayor fuerza a raíz de los hechos de violencia policial en las protestas de los últimos años. La FIP ha venido insistiendo en la necesidad de “civilizar la seguridad”. Esto significa repensar la seguridad más allá de la Fuerza Pública, e incorporar otras instituciones y herramientas que, dependiendo de las circunstancias, pueden ser más adecuadas para satisfacer las necesidades de seguridad de los ciudadanos y sus comunidades. Compartimos tres ideas que podrían ayudar a sortear la crisis policial y a recuperar la confianza ciudadana.