Noticias / 11 de julio de 2022 / Tiempo de lectura: 11 min.

WEBINAR | Migración: xenofobia y niñez. Retos para la integración

La FIP y Save the Children Colombia trabajamos en conjunto para comprender mejor cómo la discriminación a la que puede estar expuesta la infancia migrante, retornada y de acogida, impacta en la integración. Conozca la ruta para contrarrestar la xenofobia y otras formas de discriminación.

En Colombia, en un evento sin precedentes, en los últimos siete años han llegado más de dos millones de migrantes venezolanos con intención de quedarse. Se estima que por lo menos el 28% son niños, niñas y adolescentes[1]. Esta cifra evidencia la necesidad de comprender el proceso migratorio y de integración no sólo desde la perspectiva de los adultos.

En un primer momento la llegada de la diáspora venezolana significó un reto migratorio para el país. Hoy, la vocación de permanencia de los migrantes evidencia que este fenómeno debe abordarse en clave de integración[2]. Por ello, es importante comprender la barrera que significan la xenofobia y otras formas de discriminación a las que pueden estar expuestos los migrantes.

De acuerdo al seguimiento hecho por el Barómetro de Xenofobia, solo en 2021 se registraron 62.867 mensajes discriminatorios en redes sociales, los cuales alcanzaron a 86.235.713 personas, pero, a su vez, hubo 62.800 mensajes que abogaron por la integración, los cuales alcanzaron 196.960.000 personas [3].

Teniendo en cuenta la proporción de niños, niñas y adolescentes migrantes en el país, se hace relevante la comprensión sobre el entendimiento que esta población tiene sobre la discriminación como un elemento clave para contrarrestarla. Así como la llegada de la migración venezolana ha implicado una reconfiguración de la sociedad, la llegada de población menor de 18 años genera que este cambió se proyecte a futuro.

De este contexto surgió la pregunta guía que nos hicimos con Save the Children Colombia: ¿Cómo queremos que sea esta reconfiguración?

Entre junio y septiembre de 2021, las dos organizaciones realizamos un análisis estratégico del impacto de la xenofobia en niños, niñas, jóvenes y adolescentes migrantes y de comunidad de acogida en Cali y Arauca, buscando comprender primero cómo se ha dado la interacción de la población infantil en estos dos municipios receptores, para luego proyectar recomendaciones para que la integración sea potenciadora de una mejor sociedad.

Los hallazgos

  • La xenofobia se construye, lo que quiere decir que también puede ser deconstruida. La población infantil la aprende de los adultos que la rodean. Por lo general se ancla en otras formas de discriminación presentes en la comunidad de acogida y se superpone a estas. De esta manera las víctimas de discriminación xenófoba, también pueden ser receptoras de otras formas de discriminación como el racismo o la aporofobia (fobia a las personas desfavorecidas).

  • La xenofobia no afecta de la misma manera a todos los migrantes. Reconocer la heterogeneidad de este fenómeno permite establecer estrategias diferenciales para resolver los impactos que la discriminación genera en cada uno de los grupos diferenciales. Se debe poner especial atención a la población infantil, las mujeres y los migrantes indígenas. Estos tres grupos, además de estar expuestos a la xenofobia, también están en riesgo de sufrir otros tipos de discriminación presentes en las comunidades de acogida.

  • La forma de asentamiento de los migrantes influye en su integración o segregación, alimentando o reduciendo la xenofobia y otras formas de discriminación. Cuando los migrantes se establecen en espacios segregados, forman comunidades cerradas donde se sienten más seguros, pero aumentan su aislamiento y el riesgo de discriminación al salir de la comunidad. Esto reduce la capacidad de generar redes de apoyo y oportunidades de integración necesaria para mejorar su calidad de vida. Se suma que, el discurso de la xenofobia es más fuerte cuando se presentan comunidades migrantes que se organizan en el espacio de manera cerrada y aislada de la comunidad de acogida. Por el contrario, si la distribución espacial es menos concentrada se observa mayor capacidad de integración. Esto implica que todo trabajo destinado a tratar la xenofobia debe tener un enfoque territorial.

  • En Cali y Arauca la xenofobia es un fenómeno recurrente. Afecta de manera particular a niños, niñas y adolescentes migrantes y dificulta su capacidad de integración, en tanto que buscan pasar inadvertidos para evitar las posibles agresiones discriminatorias. También tiene un impacto en las comunidades de acogida, quienes tienen el riesgo de hacer propio el discurso discriminatorio. La suma de estos dos factores genera una reducción en la capacidad de desarrollo de la población infantil, que a futuro disminuye el potencial de lo que migrantes y locales pueden aportar a la comunidad de la que van a ser parte.

  • La discriminación estructural que afecta o involucra a NNA no se reduce a la xenofobia. También los afectan otras formas de discriminación persistentes en los lugares de acogida, dependiendo de factores étnicos, etarios, de género, económicos, entre otros.

  • Preocupa la falta de espacios de recreación, cultura y deporte dirigido a la población infantil en ambos municipios estudiados. Sumado al cierre de los colegios durante la pandemia, esta falta de espacios afecta profundamente la capacidad de integración en Arauca y Cali, ya que los niños no tienen un lugar donde interactuar con sus pares y romper los discursos discriminatorios. Esto es aún más grave si se tiene en cuenta que el presente estudio evidenció que las formas en que niños, niñas y adolescentes ejercen resiliencia y resistencia frente a la xenofobia, se dan a través de la acción en espacios que puedan compartir.

Tres enseñanzas valiosas

  1. Los niños son agentes de cambio frente a la xenofobia y no solo sujetos pasivos.

  2. La resiliencia y la resistencia a la xenofobia en la vida cotidiana de niños, niñas y adolescentes esta mediada por la acción, es decir, que requiere un trabajo en equipo con “el otro”. Esto último puede ser tan simple como montar bicicleta o jugar fútbol. De esta manera, las actividades para reducir la xenofobia entre la población infantil requieren que estén mediadas por espacios que impulsen la integración en torno a una acción que necesiten resolver en equipo, sin hacer de la actividad un proceso obvio de integración.

  3. La resiliencia y la resistencia a la xenofobia en sus vidas esta mediada por una comunidad que les permita el diálogo; por lo que las actividades para reducir la xenofobia deben contemplar la formación de comunidades de sentido y espacios donde se sientan escuchados.

Recomendaciones FIP y SCC

A partir de estos hallazgos, así como las ideas, percepciones, opiniones y sugerencias hechas por diferentes actores clave, encontramos que es urgente:

Desarrollar una política de integración al migrante. La política pública que hoy existe en Colombia se limita a resolver el estatus migratorio de la población venezolana. Con miras a prevenir la xenofobia y brindar herramientas a los gobiernos locales para la atención de la población inmigrante, se hace necesario desarrollar políticas integrales de integración. A diferencia de las políticas de inmigración, como lo es el ETPV, las políticas de integración se deben enfocar en desarrollar una hoja de ruta que permita responder a las necesidades diarias de la población receptora y migrante. Se recomienda incluir esta necesidad en el futuro Plan de Desarrollo Nacional, como apuesta por la promoción del desarrollo y de la construcción de un país diverso, plural, incluyente y en paz[4].

Fortalecer la comprensión de la xenofobia, lo que permite desarrollar estrategias que busquen que la integración de la población migrante vaya más allá del trato cordial, de procesos de regularización o estrategias de inclusión laboral para los migrantes. Este proceso de estudio implica comprender que la integración, en especial cuando el migrante llega a espacios segregados, implica abordar integralmente a los migrantes y las comunidades de acogida, haciendo intervenciones sociales y físicas.

Robustecer la inclusión de los enfoques diferenciales en la aplicación de estrategias, para la prevención y atención de la xenofobia. Aplicar y promover la interseccionalidad permite comprender las particularidades de las distintas poblaciones para acercarse de manera más integral a las formas de xenofobia estructural e individual que los afectan, y desarrollar acciones que también permitan trabajar de manera más articulada entre los distintos programas de atención que existen para la población migrante.

Si bien en el país este enfoque se ha fortalecido, el reto de seguir implementando esta visión se mantiene ya que es recurrente encontrar autoridades y segmentos de la sociedad que no acogen la lectura diferencial. Es decir, aún persiste la idea del migrante como una categoría homogénea, ignorando su condición de género, edad, etnia o condición socioeconómica.

Desarrollar estrategias de monitoreo y evaluación que permitan medir el impacto de la atención del migrante en clave de xenofobia y discriminación. Que la política pública comience a incluir elementos que permitan observar el impacto que tienen los programas y actividades desarrollados en la reducción de la xenofobia, permitirá que la estrategia sea más eficaz para cumplir con su objetivo de impulsar una integración positiva de los migrantes. Este proceso se puede hacer por medio de encuestas o sondeos periódicos que midan niveles de integración y percepción de xenofobia, aplicados tanto a la población directamente beneficiada por Save the Children, como a las comunidades de acogida.

Esta medición puede sustentarse en los 11 principios para la integración del inmigrante acogidos en 2004 por el Council of Justice and Home Affairs de la Unión Europea, para medir la integración de la población en general, y el Código de Infancia y Adolescencia para medir la integración de la población infantil. El monitoreo constante en clave de integración, ayuda a adaptar las políticas y programas diseñados para este fin en los momentos en que sea necesario, entendiendo que la integración es un proceso que no termina[5].

Potenciar el rol de niños, niñas y adolescentes como agentes activos en la estrategia de integración, y aprovechar sus capacidades de resiliencia y resistencia a la xenofobia. Es fundamental incluir y fomentar la participación de niños, niñas y adolescentes como agentes activos en el desarrollo de las estrategias que se desplieguen para frenar la xenofobia en cada uno de los diversos programas que se implementen para atender a la población migrante[6]. Esto incluye su participación en las actividades de monitoreo y evaluación, así como en el desarrollo de actividades de retroalimentación y búsqueda de soluciones a los problemas que observan en su entorno. Este acompañamiento de la población infantil, como actor activo al desarrollo de la estrategia, tiene el potencial de enriquecer dichas acciones para que sean más cercanas, comprensibles y efectivas.

Fomentar la construcción de espacios seguros culturales, recreativos y deportivos en los sectores de mayor recepción de niños, niñas y adolescentes migrantes. El déficit de acceso de la infancia migrante y de comunidades de acogida a lugares y actividades de interacción, donde puedan estar seguros, tales como parques, ludotecas, teatros, clubes deportivos y clubes infantiles y juveniles, limitan su capacidad de integración. En este caso, no solo se afecta la integración de los migrantes a su lugar de acogida en el presente, sino también se ve afectada la capacidad de integración a futuro de migrantes y comunidad de acogida, en especial en espacios de alto riesgo social.

Conseguir más socios que aporten al proceso de integración a largo plazo, incluyendo en la agenda la integración de niños, niñas y adolescentes. La integración es un proceso a largo plazo, que requiere la sumatoria de esfuerzos, no solo de la comunidad internacional, los estados y los gobiernos. En este sentido se recomienda generar redes de integración, que aprovechen los recursos, conocimientos y esfuerzos que ya existen por parte de la sociedad civil a nivel local. Esta tarea inicia con la creación de mapas de actores que se encuentren realizando labores compatibles en materia de integración de la niñez. Esto no debe limitarse a los actores que se enfocan en infancia, también aquellos que trabajan con los padres y familiares de los niños, niñas y adolescentes migrantes, retornados y de población de acogida, tal como han demostrado diferentes estudios realizados por la FIP[7].

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[1] Ministerio de Relaciones Exteriores. (8 de febrero de 2021). Abecé Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos. Obtenido de Migración Colombia: https://www.migracioncolombia.gov.co/infografias/... proteccion-migrantes-venezolanos

[2] https://www.ideaspaz.org/publications/posts/2196

[3] https://issuu.com/elderechoanoobedecer/docs/bolet...

[4] https://www.ideaspaz.org/publications/posts/2196

[5] O'Malley, Robert (20202) The road map to successful immigrant integration for local leaders consultado en http://hdl.handle.net/10945/66701

[6] Castañeda Bernal, E., Osorio Gutiérrez, N. C., Fajardo Valbuena, M., & Huertas, J. C. (2008). Escuelas que educan y sanan. Ibagué: Universidad del Rosario y Universidad de Ibagué.

[7] FIP. (2021). Entendiendo la mirada empresarial frente al fenómeno migratorio en Colombia. Obtenido de: https://empresaspazddhh.ideaspaz.org/sites/defaul... y Cortés, L., Chavarro, M.P., & Sánchez, G. (2022) ANALISIS | Una conversación pendiente: migración venezolana y elecciones en Colombia. Obtenido de: https://empresaspazddhh.ideaspaz.org/sites/defaul...

Palabras clave: seguridad / Venezuela / Migración / Confianza

 

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