FIP Opina / 8 de mayo de 2020 / Tiempo de lectura: 1 min.

¿Qué pasa con las comunidades vulnerables del suroccidente del país?

La cuarentena obligatoria no ha evitado que los grupos armados continúen operando en territorios de Cauca y Nariño y controlando la salida de las comunidades hasta para adquirir víveres. La FIP participó en el conversatorio "Retos de la paz y la democracia en tiempos de coronavirus", una iniciativa de El Espectador y FESCOL.

Esta columna se publicó el 7 de mayo de 2020 en elespectador.com Leer columna original
Foto: El Espectador/ Internet
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  • Tatiana Prada C.
    Tatiana Prada C. Líder de proyecto

Tatiana Prada, investigadora de la FIP, participó en este conversatorio, junto a Andrés Aponte del Cinep, Juan Gómez de Rutas Conflicto y Victoria Sandino del Partido FARC.

Según Prada, “En Cauca y Nariño pueden haber siete disidencias distintas. A lo que se suma la presencia histórica del ELN y de bandas y grupos de narcotraficantes que también hacen uso de la violencia".

También señaló que, "la forma en la que está llegando la respuesta de la Fuerza Pública no es, precisamente, la que las comunidades requieren. Sabemos que las comunidades campesinas han sido víctimas de la estigmatización”, dijo.

 

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