La Fundación Ideas para la Paz, con apoyo del Programa Global de Políticas de Drogas y Desarrollo-GPDPD de la GIZ, realizó el conversatorio Tailandia fue declarado un país libre de cultivos ilícitos: ¿Cómo lo hizo y qué puede aprender Colombia?
No se trata de replicar el “modelo tailandés”, así tal cual, sino de mirar los asuntos que no hemos podido resolver, nuestros temas pendientes.
¿Pueden el acceso a la tierra y su formalización generar un impacto mayor en la sustitución de cultivos ilícitos? En este documento, la FIP analiza cómo esta idea podría mejorar la calidad de vida de las familias que dependen del cultivo de coca.
El Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS) que inició en 2017, producto del Acuerdo de Paz con las FARC, continúa con el gobierno del presidente Iván Duque. El Alto Consejero para la Estabilización, Emilio Archila, ha dicho que el Ejecutivo le cumplirá a las familias, en la medida que ellas cumplan su compromiso de sustituir los cultivos de coca. ¿En qué va el PNIS? ¿Qué ha ocurrido en los dos primeros meses de la actual administración? ¿Cuáles son los principales desafíos?
Ante la presión por el aumento de los cultivos de coca, el deterioro de la seguridad y los rezagos en la erradicación voluntaria, el presidente Iván Duque deberá decidir si continúa con el Programa Nacional de Sustitución de Cultivos (PNIS). ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta? Estas son las recomendaciones de la FIP.
El Informe de la Fundación Ideas para la Paz (FIP) y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), revela que contrario a la idea de que participar en la economía de la coca es rentable para las familias campesinas, estas tienen muy baja calidad de vida y nivel de desarrollo. En promedio, su ingreso mensual neto por la coca equivale al 56% del salario mínimo.
Según Estados Unidos, los cultivos de coca en el país alcanzaron un récord histórico en el 2017. ¿A qué se debe el aumento? ¿No ha funcionado la estrategia del gobierno? Este análisis de la FIP busca responder las preguntas a partir de cuatro hipótesis e identifica varios desafíos que deberá enfrentar el nuevo gobierno.
Países como Afganistán, México y Colombia han aumentado su producción de cultivos ilícitos ¿Qué hay que hacer para disminuir este fenómeno?
En su cuarto informe de monitoreo y análisis, la FIP advierte que los rezagos en el programa de sustitución de cultivos dejan serias dudas sobre la capacidad del Estado para cumplir con lo acordado.
El debate entre los candidatos a la presidencia de la República, que ya comenzó, tiene a las drogas ilegales y al narcotráfico como uno de sus temas recurrentes. El crecimiento de los cultivos ilícitos, la preocupación por el consumo y el nexo entre los mercados locales y la inseguridad, son asuntos que están en el centro de la discusión. Y aunque no son temas nuevos, sí resultan desafíos que aún no tienen una respuesta sostenible.