Este texto recoge los hechos presentados el 14 de abril de 2005 en Toribío, Cauca, en el que 150 hombres de la columna Jacobo Arenas y el Frente 6 de las FARC atacaron la zona durante diez horas, y dejaron como saldo la muerte de 3 policías y un niño de 10 años, así como varias viviendas destruidas. El análisis de estos hechos concluye que este ataque es el primer anticipo de la campaña sistemática que las FARC iniciarán para desprestigiar al Presidente Álvaro Uribe de cara a las elecciones. Sin embargo, el texto plantea que ni las FARC ni el Gobierno consiguieron lo que querían: las FARC no lograron desalojar a la Policía de una zona estratégica como es el norte del Macizo Colombiano. Pero el Estado tampoco ha logrado desarrollar un esquema de seguridad adecuado. Por eso el texto concluye que sin un eslabón entre la acción policial y la militar, y sin el apoyo de la población, la recuperación del territorio será pasajera.
En este boletín se analiza, en primera medida, un ataque de las FARC en la carretera que conduce de Tame a Fortul, Arauca, en el que murieron 18 militares. El boletín analiza este hecho y concluye, primero, que Arauca sigue siendo una de las zonas más difíciles en el conflicto armado; y segundo, que sin una política coherente del Estado, es imposible rehabilitar. El análisis también concluye que sin el apoyo de la gente cualquier estrategia navega en el vacío, incluso la estrategia militar.
Este boletín se centra en los hechos relacionados con los restos de 53 personas asesinadas por presuntos grupos paramilitares, hallados en fosas comunes por la Fiscalía y la Infantería de Marina en zona rural del municipio de San Onofre, Sucre. Aunque aún no hay claridad de los responsables, los crímenes sucedieron en áreas con gran presencia paramilitar. El texto también presenta un seguimiento a la votación del proyecto de la Ley de Justicia y Paz en el Congreso luego del receso de Semana Santa. Estos dos hechos, aparentemente aislados, son una muestra de los efectos del proceso de paz, que permite ventilar o sacar a la luz no sólo los lugares donde operaban los bloques paramilitares, sino las personas que estaban a cargo de estos.
Uno de los temas de análisis de este boletín es la cumbre en Ciudad Guayana, Venezuela, a la que acudieron los mandatarios de España, Brasil, Colombia, y por supuesto, Venezuela. En la reunión se discutió, en especial, la compra de armas de este último país a España, Rusia y Brasil. Mientras unos alegan el propósito estrictamente defensivo y de renovación normal de armamento, otros prenden las alarmas. Sin embargo, la clave del asunto o la polémica está en la adquisición y futura producción de munición 7.62, utilizada en la mayoría de los casos por miembros de las FARC. Otro de los temas que toca el boletín es la renovación de las conversaciones entre el Gobierno y el ELN. Lo que se resalta de esto es que las partes hablaron directamente; se abrió un abanico de posibles países amigos; y el tema del secuestro se puso sobre la mesa.
En este texto se analiza el intento de toma de Puerto Inírida por parte de la guerrilla de las FARC, lo que aparentemente tiene como fin hacer ruido en el perímetro del Plan Patriota, y de esta forma dislocar la fuerza pública concentrada allí y obtener ventajas tácticas. Por otro lado, se observa la forma como se está votando el proyecto de Justicia y Paz en el congreso, lo que marcaría el futuro de las Autodefensas. El análisis revela que en el trámite de la ley se ha vuelto una cuestión de fondo, debido a las discusiones que amenazan la coherencia final de la Ley, y por la distinción entre ley estatutaria y ordinaria, que se puede convertir en un argumento para alegar vicios de forma.
Este boletín, sobre la última semana de febrero y la primera de marzo de 2005, se centra en analizar, en primera instancia, el asesinato de ocho personas en las veredas La Resbalosa y Mulatos, en Apartadó, Antioquia sin conocer hasta ese momento el autor. El análisis se centra precisamente en esclarecer al autor de los hechos, cuyos sospechosos están las FARC, las AUC y una brigada del Ejército. En el boletín también se analizan diferentes hechos del conflicto que tienen un componente internacional, como la firma de la extradición de alias Sonia, la captura de algunos guerrilleros y los acercamientos entre el gobierno francés y las FARC para lograr la liberación de Íngrid Betancourt.
El texto es un seguimiento a los hechos relacionados con el conflicto armado colombiano durante la tercera semana de febrero de 2005. El análisis se centra en tres hechos puntuales: las declaraciones de Raúl Reyes, uno de los jefes de las FARC, en las que anunció el fin del repliegue, lo que puede significar que esta guerrilla intenta sacarle el mayor provecho a la coyuntura política del momento. El otro hecho tiene que ver con la vigorosa campaña política emprendida por las AUC, lo que, en concepto de la FIP, va en contravía con el ultimátum dado días atrás de romper con el proceso de desmovilización, y pretende más bien evitar trancas jurídicas que les cierren espacios políticos. Por último, se analiza el ruido de guerra de las FARC, lo que puede tentar al ELN a una contraofensiva, sobre todo después de anunciar el retiro de México como facilitador de una negociación con el Gobierno colombiano.
Este boletín analiza los hechos relacionados con el acercamiento que hubo con la guerrilla del ELN para la búsqueda negociada de la paz, durante la segunda semana de febrero de 2005. El texto se centra en el retiro de México como país facilitador dentro del proceso de paz y analiza el fin de la participación de este país en el proceso al no ser reconocido por el ELN como un país facilitador sino como un aliado del Gobierno colombiano. También se menciona la falta de confianza entre las partes como una de las trabas para la continuación del proceso, así como el tema del secuestro, práctica que esta guerrilla continúa ejerciendo a pesar de la condena tanto nacional como internacional a este flagelo. Por último, el boletín señala que sólo queda un último aire para negociar con el ELN, luego de lo descrito anteriormente, y este debe ser aprovechado.
Este boletín recoge los principales hechos cometidos por las FARC en una semana, que van desde retenes, fuga de presos, asesinatos y golpes a la Fuerza Pública, lo que muestra una repentina ofensiva de la guerrilla de las FARC en el sur del país en la primera semana de febrero de 2005. El texto, además de enumerar los hechos, hace un análisis de lo que significan estas actuaciones de la guerrilla, ya que puede considerarse como una contraofensiva de las FARC. El boletín también registra las novedades en el tema de desmovilización de miembros de las AUC, así como el desminado en varias regiones por parte del ELN.