Noticias / 27 de febrero de 2014 / Tiempo de lectura: 7 min.

La reconciliación necesita un compromiso real de los diferentes sectores sociales

Autoridades locales del Pacífico y de Centro, grandes y pequeños empresarios y un número representativo de organizaciones sociales de Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Boyacá, Cundinamarca y Bogotá, evaluaron cómo pasar de la reflexión a la acción en el tema de reconciliación en Colombia.

  • Autore/as
  • Elizabeth Reyes L.
    Elizabeth Reyes L. Directora de Comunicaciones

El segundo encuentro de Reconciliación Colombia, que se llevó a cabo en Cali y contó con más de 50 líderes de diferentes sectores como el empresarial, gubernamental y social, de las regiones Pacífico y Centro, generó avances en el diálogo interregional e intersectorial en materia de reconciliación.

Como conclusiones de este encuentro, priman las siguientes: reconciliación siempre y cuando se reconozcan los derechos de las víctimas y muy especialmente, de niños y mujeres. Igualmente, desde que se incluya a las nuevas generaciones, ya que las anteriores no han alcanzado un día en paz. Reconciliación, con el compromiso decidido del Gobierno Nacional, empresarios y políticos, también con una ampliación de la democracia y con la sociedad movilizándose de manera pacífica. Reconciliación también desde el arte y los jóvenes y lo más importante, reconciliación con menos retórica y más acción.

Algunas de las autoridades locales del Pacífico hicieron énfasis en cómo la descentralización no ha permitido que los territorios se desarrollen a cabalidad y cómo el modelo centro – periferia ha generado varios obstáculos en las regiones. Cabe mencionar que las autoridades locales pidieron que se planee una verdadera autonomía, entre las principales razones porque es en los territorios donde se construirá la reconciliación. El auditorio, conformado por 60 panelistas y por más de 300 asistentes, coincidió en que una cosa es el escenario de La Habana y otra la construcción de procesos de reconciliación en las regiones y esta última no debe depender de aquella otra.

En el encuentro se pudo conocer el trabajo que se viene realizando desde los diferentes departamentos. Por ejemplo en Nariño, se ha realizado un trabajo consistente del que han participado los últimos cuatro mandatarios regionales y a mitad de este año instalarán una mesa departamental de iniciativas de paz y reconciliación. Por su parte Cauca, ha reivindicado la movilización pacífica de indígenas y campesinos. Lo decía el gobernador Temístocles Ortega, “mientras en muchas regiones del país se le tiene miedo a la movilización, en el Cauca se reivindica este derecho”.

El alcalde de Cali, Rodrigo Guerrero, está convencido de la necesidad de que el empresariado no solo participe sino que trabaje comprometido en lograr la reconciliación y finalmente, el gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, resalta que la presencia institucional y el voto de confianza en las alcaldías municipales, estableciendo controles y seguimientos para hacerle frente a la corrupción, son claves para la reconciliación.

Los representantes del sector empresarial presentes en el evento, consideraron que en efecto, tienen un papel fundamental en el tema de construir país, pues indudablemente son los que tienen recursos, lo que genera una responsabilidad más allá de la que comúnmente se considera como responsabilidad social. Y los líderes sociales propusieron hacer un pacto por la reconciliación en medio de las diferencias. “Si todos entendemos que el territorio es lo que nos une, podemos tener más claro hacia dónde apuntar. Hay que hacer acuerdos territoriales para definir cuál debe ser la ruta para construir la paz”, mencionó Armando Garrido, Director de Comfandi.

Con él estuvo de acuerdo Feliciano Valencia, representante de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, quien resaltó el hecho de que los diferentes actores estuvieran hablando frente a frente. “Tenemos que hacer los pactos en el marco de las diferencias que cada uno de nosotros tiene. Sólo así podremos iniciar un proceso de reconciliación para vivir en paz”.

Valencia invitó a los empresarios y funcionarios del Estado a visitar las comunidades indígenas, para que los reconozcan como un actor importante, con una visión diferente de país. También, propuso realizar campamentos de paz, reuniendo a las personas que hablan de reconciliación, para contrarrestar los campamentos de guerra que aún persisten en el territorio nacional.

Por su parte, la hermana Alba Stella Barreto, directora de la Fundación Paz y Bien, quien trabaja con las comunidades desplazadas del Pacífico que están asentadas en el distrito de Aguablanca, en Cali, también propuso crear la mesa de reconciliación del Pacífico, para que las autoridades de los departamentos de la región puedan trabajar en conjunto y buscar soluciones concretas para las víctimas, los desplazados y los desmovilizados. Esta propuesta fue aceptada por el Gobernador del Cauca, Temístocles Ortega, aceptó la propuesta.

Otra de las conclusiones del encuentro fue que se necesitaba partir de lo que ya venían trabajando las diferentes organizaciones sociales. Según Jaime Rodríguez, Secretario de Gobierno de Nariño, “la sociedad civil es quien tiene la palabra en la reconciliación”.

Para eso es necesario unir las diferentes propuestas e ideas de varias personas y entidades que, desde ya, están trabajando por construir paz en los territorios, y articularlas con los empresarios y los gobiernos locales. “Hace falta la integración del Gobierno, las empresas y las organizaciones, para resolver los problemas y llevar a cabo los proyectos en conjunto con las comunidades”, mencionó Hoover Meléndez, Director de Alopatía, una asociación que trabaja por traerle oportunidades a comunidades rurales de Nariño.

En el panel de experiencias, el Sargento Francisco Pedraza relató su historia de vida e inició diciendo que no sólo él es un ejemplo de vida, también lo son el resto de colombianos. Su accidente en un campo minado y su relato de superación hablan por sí solo, sobre todo cuando dice que “sin mis piernas voy a seguir luchando por mi país”. Es en relatos como este y como el de Manuel Ballestas, presidente de la junta directiva de Ganchos y Amarras, donde encontramos que la familia es un factor fundamental y una motivación constante para lograr metas, salirse del conflicto, seguir adelante y reconciliarse.

Otras propuestas

  • La Hermana Alba Stella Barreto habló de una propuesta llamada Ecoaldea, en la que tienen un grupo de 100 personas desplazadas en Cali que quieren volver al campo, y para las que tiene una agenda preparada. Sin embargo, hace falta un terreno con el Incoder.

  • Paula Monroy, Directora de la Fundación para la reconciliación, propuso crear una pedagogía de reconciliación y perdón. Ellos, en conjunto con Nestlé, tienen escuelas de reconciliación en Bugalagrande (Valle) y Doncello (Caquetá), en las que enseñan a la gente a dejar atrás el odio y comenzar a llevar a aprender a perdonar y reconciliar.

  • Cásar López, músico bogotano, propuso crear un banco nacional de instrumentos musicales, donados por diferentes personas y entidades, para llevar oportunidades desde la música y el arte a los niños de las diferentes comunidades vulnerables del país.

  • Feliciano Valencia, de ACIN, propuso realizar campamentos de paz, reuniendo a las personas que hablan de reconciliación para que hablen del tema en lugares que sufre por causa del conflicto, para contrarrestar los campamentos de guerra que aún persisten en el territorio nacional.

Claves para la reconciliación

  • La reconciliación pasa por los territorios, con sus particularidades y necesidades, por lo que es clave reconocerlas.

  • La reconciliación implica entender que la misma tiene desarrollos diferentes y formas distintas de hacerse.

  • La reconciliación es un asunto de todos los colombianos. No solo de unos cuantos.

  • Es clave entender las causas del conflicto y trabajar sobre estas para poder hablar de reconciliación.

  • La reconciliación tiene costos económicos y políticos -entre los principales- que vamos a tener que asumir.

  • El sector empresarial ha participado en diferentes iniciativas. Hay diferentes formas de hacerlo. En este sentido, no solo se trata de una práctica de responsabilidad social empresarial, sino de una reingeniería y un ejercicio de repensar la manera como se hacen las cosas.

  • La reconciliación debe entenderse como un esfuerzo articulado.

Palabras clave: Diálogos de Paz / Reconciliación

 

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