Este artículo estudia rol que juega la Policía Nacional en el contexto colombiano, como institución e instrumento esencial para garantizar el respeto por parte de los ciudadanos al Estado de Derecho. La publicación plantea que dado el tejido histórico de violencia, así como la geografía colombiana, la institución policial no sólo necesita replantear su forma de actuar, sino que requiere una reorganización que le permita continuar con su labor en la preservación del orden, pero al mismo tiempo enfrentar los nuevos retos que supone un escenario de conflicto que ha dejado consigo varias regiones sin la presencia estatal y la recuperación de otras que están en manos de actores ilegales. Asimismo, el documento hace referencia a un eventual panorama de posconflicto en Colombia, en el que la Policía debe jugar un papel imprescindible en la consolidación de estas áreas donde se ha recobrado el orden institucional, para evitar la reaparición de agentes violentos. Para tal efecto, el documento presenta distintas experiencias internacionales, entre las que figuran el caso de Canadá, Francia, Sudáfrica e Irlanda del Norte, con el fin de identificar distintas estrategias de cómo la policía ha enfrentado retos para la preservación del funcionamiento del Estado, y a partir de estas, contribuir al diseño de una doctrina que se ajuste a las realidades nacionales. Por último, el texto presenta una propuesta que busca favorecer el desarrollo de la Policía Nacional así como hacer una distinción entre el rol de esta y el de las Fuerzas Militares, en el marco de un proceso de pacificación y de recuperación del orden, otrora usurpado por grupos al margen de la ley y delincuencia común.
Palabras clave: Posconflicto / Conflicto armado / seguridad / Policía
