Noticias / 30 de mayo de 2013 / Tiempo de lectura: 6 min.

FIP en taller internacional sobre Principios Voluntarios y Principios Rectores de Naciones Unidas

Las compañías hoy encuentran que no sólo es necesario sino deseable el establecimiento de relaciones sostenibles con las comunidades para garantizar su propio desarrollo sostenible. Por eso, para integrar el tema de DDHH en la gestión empresarial es importante tener clara la diferencia que existe entre al impacto social y el impacto en DDHH que puede derivarse de la actividad empresarial.

¿Cómo aterrizar estos principios al contexto colombiano?

Durante el taller internacional sobre Principios Voluntarios y Principios Rectores de Naciones Unidas: Empresas y Gobiernos vis-à-vis Derechos Humanos, organizado por el Comité Minero Energético en seguridad y Derechos Humanos, donde participó Ángela Rivas, coordinadora del Área Sector Empresarial, Conflicto y Construcción de Paz de la FIP, se discutió la manera de aterrizar estos principios al contexto colombiano.

Para los panelistas fue claro que el tema de Derechos Humanos en Colombia se ha fortalecido como resultado de conversaciones entre organizaciones de la sociedad civil, empresas y Gobierno. Adicionalmente, y considerando que el sector empresarial es uno de los ejes de crecimiento del país, el tema también se ha empezado a incluir en la discusión política.

Los expositores coincidieron en que los Principios Voluntarios (PVs) son un asunto de Responsabilidad Social Empresarial que debe ser aplicado por las empresas de distintos sectores, teniendo en cuenta que no sólo promueven el respeto por los Derechos Humanos, sino que permiten “salvar vidas” en el marco de las actividades del sector empresarial. Se resaltó que además de los beneficios que generan en las comunidades, los PVs también tienen un impacto directo en la inversión extranjera en la medida en que dan seguridades a los inversionistas que vienen al país.

En ese sentido, se afirmó que los avances de Colombia frente a los PVs y temas de empresas y DDHH, son un ejemplo para otros países. Tal es el caso del Libro Blanco sobre Empresas y DDHH, una iniciativa liderada por la FIP que se ajusta al complejo contexto nacional y ha permitido que los desafíos se conviertan en oportunidades en la medida en que las empresas adquieren nuevos compromisos frente a su actividad.

Desde el punto de vista de las ONGs, su aporte a los PVs se evidencia en dos frentes. El primero está relacionado con la labor de prevención que ejecutan y la cual orienta a las empresashacia una actuación preventiva ante posibles afectaciones a DDHH. El segundo frente tiene que ver con la construcción de capacidades, la elaboración de análisis de riesgos y contextos y la creación de planes de acción y procedimientos que permiten a las empresas atender situaciones difíciles en términos de DDHH y actividad empresarial.

El Invitado de honor al taller fue John Ruggie, quien elaboró los Principios Rectores y quien afirmó que "el tema de empresas y DDHH es la esencia de la sostenibilidad social y que sin importar el contexto, este ha sido un discurso universal de aquellos que quieren superar los retos que plantea la actividad empresarial”. Sobre este tema, mencionó haber encontrado particularidades en lo referente a la movilización de comunidades en pro del cumplimiento de sus derechos y en torno a los logros alcanzados en temas de debida diligencia para la eliminación de brechas en los procesos empresariales con miras a un desempeño atento a los DDHH.

En cuanto a los Principios Rectores (PRs), Ruggie afirmó que son los pasos específicos para mostrar que sí se respetan los DDHH en la actividad empresarial. Resaltó que su valor agregado se traduce en la posiblidad que da a los distintos actores interesados para hacer uso de herramientas que promuevan el respeto de los DDHH en la actividad empresarial. Ruggie se mostró optimista sobre el proceso de implementación de los PRs debido a la evolución positiva que han mostrado y por el rol destacado que tienen frente a otras iniciativas voluntarias que existen.

Con relación a los retos de implementar este tipo de principios en los sistemas de gestión, los panelistas resaltaron la importancia de conocer el contexto y la actividad para que su implementación pueda hacerse de manera efectiva. También identificaron tres retos específicos: 1. El lenguaje que se está usando no es de comprensión común, por lo cual deben darse más espacios de socialización. 2. Hay que tener claro cómo asociar actividades reales de la empresa y los impactos de la misma. 3. Debe definirse cómo integrar los DDHH en los sistemas de gestión para que sean sostenibles y de constante alimentación.

En general, los participantes coincidieron en que las compañías hoy encuentran que no sólo es necesario sino deseable el establecimiento de relaciones sostenibles con las comunidades para garantizar su propio desarrollo sostenible. Por eso, para integrar el tema de DDHH en la gestión empresarial es importante tener clara la diferencia que existe entre al impacto social y el impacto en DDHH que puede derivarse de la actividad empresarial.

También se resaltó que los mecanismos de quejas y reclamos que existen en las empresas no deben remplazar las políticas de RSE y de temas de DDHH, teniendo en cuenta que dichos mecanismos permiten evaluar los impactos de una actividad y a su vez retroalimentar las políticas internas de las empresas.

Por su parte, los representantes del Gobierno destacaron los avances del Sistema Nacional de DDHH y DIH frente al tema y lo importante que ha sido para su consolidación la creación de diferentes alianzas público–privadas. De igual forma, también hicieron especial énfasis en el valor que tienen los programas de formación para quienes trabajan en la consolidación del sistema y en la creación de una política pública sobre empresas y DDHH, en la que trabaja activamente la Fundación Ideas para la Paz.

Al finalizar el taller, los participantes coincidieron en que existe una mayor necesidad de conocimiento de los PV y los PRs para avanzar aún más en el proceso y que estos Principios afrontan retos prácticos de implementación para todos los actores involucrados, por lo cual su entendimiento es un reto sobre el que se debe trabajar. Uno de los principales desafíos de esa implementación tiene que ver con el manejo que den las empresas y el Estado a los contratistas y proveedores. Así mismo, se requiere de una mayor apropiación de autoridades locales, para poder trabajar en conjunto con el gobierno central, regional y las empresas.

Ruggie cerró el evento con las siguientes palabras: “Este taller y las experiencias discutidas demuestran el grado de compromiso por parte de las comunidades, del CME-Seguridad y Derechos Humanos y de los sucesivos gobiernos de Colombia”.

Palabras clave: Derechos Humanos / DIH

 

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