Sí y viene aumentando su uso con estos fines de manera considerable. Tal como lo señala el documento elaborado por el Comité de Expertos en Drogodependencia de la Organización Mundial para la Salud (OMS) "Cannabis y resina de cannabis",3 durante las últimas dos décadas, la evidencia acerca del uso médico de la marihuana ha aumentado de manera considerable.
Algunos usos que se identifican en la literatura existente son:
- Reduce dolores crónicos y agudos, no solo en enfermedades terminales, sino también el dolor neuropático (el relacionado con la afectación de trayectos nerviosos) y el vinculado a procesos inflamatorios.
- Controla el dolor en artritis reumatoide, esclerosis múltiple y migraña, entre otros.
- Reduce náuseas y vómitos en tratamientos de cáncer y VIH
- Estimula el apetito
- Puede contribuir en casos de asma
- Reduce la presión intraocular en el glaucoma de ángulo abierto
La evidencia en la literatura científica analizando los efectos de la marihuana en la salud es amplia: existen más de 20.000 estudios publicados referenciando a la planta de cannabis y sus compuestos. Cerca de la mitad de estos estudios fueron publicados en los últimos 5 años, de acuerdo a la búsqueda de palabras claves en PubMed Central, la principal base de datos sobre estudios médicos en Estados Unidos. Más de 1,400 artículos fueron publicados en revistas arbitradas, solo en 2013.4
La OMS indica que el uso de la marihuana para fines medicinales ha aumentado en años recientes, pasando de 23,7 toneladas en 2011 a 77 toneladas en 2014 en el mundo.3